La crisis afecta negativamente a la sexualidad de los europeos. Esta es la conclusión extraída de un reciente estudio, que revela como la crisis que azota actualmente a Europa, no solo ha afectado laboral y económicamente a los ciudadanos, sino que también ha provocado la disminución de la apetencia sexual. La tensión, el estrés y la ansiedad, fruto principalmente del desempleo, provocan una disminución importante de la pasión sexual.
La crisis afecta negativamente a la sexualidad de los europeos. Esta es la conclusión extraída de un reciente estudio, que revela como la crisis que azota actualmente a Europa, no solo ha afectado laboral y económicamente a los ciudadanos, sino que también ha provocado la disminución de la apetencia sexual. La tensión, el estrés y la ansiedad, fruto principalmente del desempleo, provocan una disminución importante de la pasión sexual.
El estudio ha sido realizado por el Instituto de estudios británico Vision Critical para el laboratorio farmacéutico Pfizer, mediante una encuesta realizada a más de 6.200 personas de siete países europeos distintos, entre ellos España. Entre los resultados obtenidos destaca que, el 15 por ciento de los encuestados declara estar negativamente afectado por la crisis económica a la hora de decidir el número de hijos a tener. También se concluye que cuatro de cada cinco personas declaran que quieren mejorar su vida sexual, ya que tienen algún tipo de problema, carencia o inquietud en el terreno sexual.
En la distinción entre hombres y mujeres, es resaltable que las mujeres presentan un grado mayor de inapetencia sexual, ya que un 17 por ciento de las mujeres declaran sentirse afectadas negativamente por la crisis económica en su apetencia y actividad sexual, frente al 14 por ciento en el caso de los hombres.
En relación a los diferentes países europeos de la muestra, los españoles son los primeros en el porcentaje de personas que declaran padecer algún tipo de frustración sexual (con un 34 por ciento), seguido de los vecinos italianos con un 21 por ciento, los suecos (con un 11 por ciento), los franceses (con un 10 por ciento), los británicos, los alemanes (con un 9 por ciento) y por último los belgas (con un 8 por ciento).
Muchos médicos y especialistas en psiquiatría recomiendan para mejorar la actividad sexual de la pareja, no conversar de los problemas laborales y la crisis durante la cena, así como intentar, dentro de las posibilidades de la pareja, innovar y abstraerse durante el rato de actividad sexual.
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