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Un latido del corazón irregular, demasiado rápido o demasiado lento es lo que se conoce como arritmia cardiaca, un problema de ritmo cardíaco que aparece en el momento en el que los impulsos de tipo eléctrico que ordenan los latidos no lo hacen de un modo adecuado. Aunque es común que en alguna ocasión puntual se aprecien latidos extraños o la sensación de que el corazón late demasiado rápido, si esta situación se repite, conviene prestarle la atención que merece.
Qué es arritmia cardiaca y qué no es algo que en ocasiones no es fácil de distinguir, por eso deben conocerse sus síntomas y, en el caso de tener alguna duda, consultar con los especialistas médicos.
La arritmia se define como taquicardia cuando el corazón tiene una frecuencia de pulsaciones, en reposo, superior a 100. La bradicardia implica una frecuencia inferior a 60 pulsaciones cuando la persona está en reposo. También entra dentro de la definición de lo que es una arritmia cardiaca la situación en la que el paciente tiene pulsaciones irregulares, ya sea en reposo o tras haber efectuado alguna actividad física. A pesar de estas clasificaciones, nunca hay que olvidar que cuando se realiza ejercicio los latidos del corazón son más rápidos y en situaciones de reposo, por ejemplo durmiendo, son más lentos. Estas taquicardias y bradicardias puntuales no son síntoma de enfermedad alguna y entran dentro del funcionamiento normal del corazón.
Una vez que conozcas los síntomas de un cambio de ritmo en el latido de tu corazón, aprenderás a diferenciar lo que es una arritmia cardiaca benigna de una grave.
¿Qué es lo que origina un comportamiento arrítmico en el corazón?
Para saber qué es la arritmia cardiaca y cómo se cura debemos conocer los factores de muy diverso tipo que pueden dar lugar a esta dolencia. Estos son los más importantes, sin olvidar que pueden darse varios al mismo tiempo.
- Alta presión arterial. Ya sea primaria o secundaria, la hipertensión se considera así si el paciente presenta una presión sistólica superior a 140 o diastólica de 90 o superior.
- Hipertiroidismo e hipotiroidismo. Cuando la glándula tiroides se muestra hiperactiva o con menor actividad de la normal (hipoactiva).
- Diabetes. Las personas que las sufren están bajo un alto riesgo de fibrilación auricular, un tipo de arritmia.
- Ataque al corazón. Tanto si el tejido de este órgano se está reponiendo después de haber sufrido un ataque previo, como si ese ataque se está produciendo en el mismo momento, es habitual que se origine una arritmia.
- Daño en las arterias coronarias. En la mayoría de los casos, la inflamación de las arterias y la aparición de placas o depósitos de colesterol dan lugar a una obstrucción de los vasos sanguíneos. Esto, a su vez, hace que el corazón padezca desabastecimiento de oxígeno, sangre y nutrientes.
- Estrés y consumo de drogas. El estrés y el consumo de drogas como tabaco, alcohol, cafeína y otras repercute directamente en la aparición de arritmias.
- Trastorno de apnea durante el sueño. Ya sea una apena obstructivas (la más común), central o mixta, está estudiado que existe una relación entre sufrirla y ser más proclive a padecer arritmia cardiaca.
- Causas genéticas. Incluye la taquicardia ventricular polimórfica catecolaminérgica (TVPC), el síndrome de Brugada (SBr) y otros, como el síndrome de QT largo (SQTL).
- Consumo de algunos suplementos nutricionales. Este tipo de medicamentos, al igual que los destinados al resfriado de venta libre, pueden tener como efecto secundario la aparición de alteraciones del ritmo cardiaco.
¿Cuáles son los síntomas de una arritmia cardíaca?
Ya sabemos qué es una arritmia cardiaca, fijémonos en sus síntomas. En primer lugar, es importante tener en cuenta que existen arritmias que no ‘dan la cara’. Es decir, que no dan síntomas ni son apreciables por sus signos exteriores. Tampoco la presencia de algunos de los síntomas que vamos a describir a continuación implica, necesariamente, que se deban a una arritmia grave. Las dos principales señales de alerta que refieren las personas con arritmia cardiaca son la taquicardia y la bradicardia. Además de ellas, puede aparecer dolor en la zona del pecho y dificultad para respirar con normalidad, desvanecimiento, agitación y sudoración repentina y excesiva.
Consejos para tener un corazón sano
Conocido qué es una arritmia cardiaca, sus signos y sus síntomas, resulta interesante saber qué consejos para tener un corazón sano deben seguirse. Evitar el sedentarismo, realizando ejercicio físico moderado al menos 3 veces a la semana, así como seguir una dieta rica en frutas y verduras, descartando los alimentos con grasas no saludables y los procesados, ayuda a tener un corazón en buen estado de salud. Consultar periódicamente los niveles de colesterol y de presión sanguínea también ayuda a detectar posibles situaciones de riesgo.
Los cardiólogos están llegando a la conclusión de que durante la infancia se desarrollan algunas de las enfermedades que pueden dar lugar a arritmias, accidentes de tipo cerebrovascular y ataques al corazón. De ahí la importancia de inculcar buenos hábitos a los más pequeños, como la actividad física, el consumo de alimentos saludables.
