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Efectos relajantes de la lavanda

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Introducción

La vistosidad de la lavanda, junto con su inconfundible aroma, hace que sea una de las plantas ornamentales por excelencia. Además de ello, se ha utilizado desde tiempos remotos, al igual que otros remedios naturales, por sus propiedades en tratamientos relajantes tanto para la cosmética como en el ámbito medicinal.

En el seguro médico, somos conscientes de la importancia de esta planta como complemento para controlar estados de estrés, ansiedad o dolores de cabeza. A continuación, descubriremos mucho más sobre ella y diferentes formas de utilizarla.

Propiedades y aplicaciones de la lavanda

Esta planta medicinal suele emplearse para dolencias comunes, tratar el insomnio o controlar el estrés por su aroma agradable y por sus efectos calmantes.

Por ejemplo, para combatir el insomnio se puede poner un saquito con lavanda debajo de las sábanas, aunque más adelante daremos otra fórmula para eliminarlo. Por otro lado, si necesitamos evitar el mareo en un viaje o facilitar una digestión a causa de un estado nervioso superior a lo normal, podemos tomar una infusión de lavanda sola o combinada con otras plantas como la amapola, melisa o tila.

Se puede utilizar como calmante del dolor, con aplicación externa, y también se pueden elaborar diferentes productos con aceite esencial de lavanda extraído de la destilación de sus flores. Las dolencias para las que lo podemos emplear son: migrañas, tortícolis, dolor de cabeza, de lumbares, pies, o dolores reumáticos.

Por su parte, los alcoholes terpénicos y los taninos que posee también son astringentes y antisépticos, por lo que se puede emplear en diferentes geles o cremas para tratar afecciones del cuero cabelludo o la piel como, por ejemplo: heridas, psoriasis, sarna, picaduras, eccemas, quemaduras, moratones, cortes o para prevenir y evitar la caída del cabello.

Su capacidad antibacteriana y antivírica la hacen perfecta para casos de laringitis, faringitis o inflamación de anginas. En estos casos se realizarían gargarismos. En enfermedades que se caractericen por problemas respiratorios como un resfriado, gripe o bronquitis se aconseja tomar una infusión muy caliente con miel.

Remedios relajantes con lavanda 

Por todas las aplicaciones que se han ido descubriendo en la medicina natural, esta planta está catalogada como una de las más versátiles, aunque para la mayoría de las personas tan solo es una planta que, por su color y aroma, resulta muy atractiva. El poder sedante de su aceite esencial la hace fundamental para paliar ciertas dolencias. ¿Quieres conocer algunos remedios relajantes? Presta atención a lo que te contamos.

1. Relajación muscular

Podemos utilizarla sola o potenciar todas sus propiedades combinándola con manzanilla. Para relajar la musculatura cansada lo haremos con un baño. Los ingredientes que vamos a necesitar son unos 30 gramos de flores de manzanilla, tres cucharadas de gel de aloe vera, 30 gramos de lavanda y tres tazas de agua, (aproximadamente 750 mililitros).

Para prepararlo, vertemos las flores de manzanilla y lavanda en una olla con agua. La llevamos a ebullición, reducimos el fuego, añadimos el gel de aloe y lo dejamos cocinar durante tres minutos. Apagamos el fuego y colamos el resultado.

Con este líquido prepararemos un baño relajante y sumergiremos nuestro cuerpo durante 20 minutos.

2. Remedio con lavanda para el dolor de cabeza

Si tenemos un dolor de cabeza de tipo tensional, la lavanda puede ser el ingrediente perfecto para relajar las molestias que padecemos y reducir el dolor de cabeza, un exceso de estrés o un agotamiento nervioso. Su efecto sedante y sus propiedades antiinflamatorias van a hacer que se reduzca la tensión.

Los ingredientes que vamos a necesitar son una taza de agua (250 mililitros) y una cucharada de flores de lavanda, es decir, 5 gramos.

Para la preparación, añadiremos las flores en una taza de agua hirviendo. La tapamos, dejamos que repose durante diez minutos y la colamos. Debemos beberlo a sorbos, siempre teniendo en cuenta que puede causar somnolencia, por lo que es perfecta para tomarla antes de dormir o cuando estemos en un momento en el que realmente podamos descansar.

3. Remedio relajante para combatir el insomnio

Al ser una planta con unas características sedantes y relajantes naturales, es perfecta para que consigamos un sueño reparador. Debido a que sus propiedades se han conocido desde tiempos remotos, siempre ha sido una aliada perfecta para combatir el insomnio. Se puede utilizar de forma tópica, en infusión o en aromaterapia.

Para usarlo necesitaremos diez gotas de aceite esencial de lavanda y dos cucharadas (30 gramos) de aceite de coco (en caso de no tener aceite de coco, podemos utilizar aceite de almendras o aceite de oliva). Mezclamos el aceite de coco con el aceite esencial y frotamos con la preparación la piel a modo de masaje.

Lo ideal es aplicarlo veinte minutos antes de ir a la cama o realizar una infusión con la planta seca antes de dormir.

4. Remedios relajantes con lavanda para combatir el estrés

Si queremos utilizar la lavanda para reducir la ansiedad y el estrés que nos pueden provocar diferentes situaciones cotidianas, es posible hacerlo. Una de las formas más extendidas para combatirlos es la aromaterapia. Los compuestos volátiles del aceite esencial de esta planta regulan las funciones del sistema nervioso y provocan un efecto calmante en el organismo.

Necesitaremos diez gotas de aceite esencial de lavanda y medio litro de agua. Añadimos las gotas en el agua hirviendo y empleamos los vapores para realizar una sesión de aromaterapia. Si lo preferimos, podemos añadir las gotas de lavanda en un difusor.

5. Remedio relajante para calmar los cólicos menstruales

Existen estudios y publicaciones que afirman que la combinación de salvia, lavanda y rosa es perfecta de forma tópica para combatir los cólicos menstruales.

Para ello utilizamos diez gotas de aceite esencial de lavanda, seis gotas de aceite de salvia y diez gotas de aceite de rosa. Mezclamos todos estos ingredientes en un bol y frotamos con un suave masaje la zona inferior del abdomen. Si los cólicos persisten, debemos repetir el remedio.

Conclusión

Con todos estos consejos, podemos utilizar la lavanda y sus propiedades en nuestro favor gracias a sus diferentes formatos. Como último truco, podemos añadir unas gotitas durante el lavado de la ropa para impregnarla con su perfume.

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