Se reconoce como fimosis a la estrechez que se tiene en la piel que envuelve al glande del pene con la función de protegerlo. Esta parte de la piel también es conocida como prepucio. Para reconocer la fimosis en adultos, si el pene está flácido, no es posible descubrir “la punta” del pene, lo que impide poder asearlo correctamente. Así mismo, durante la erección, aparecen dolores y molestias.
Si el prepucio puede bajar sin dificultad, tanto en estado flácido como en erección, entonces no existe fimosis.
¿Cómo sabes si tienes fimosis? Cuando no puedas o te cause dificultad, retraer, la piel que recubre el glande, causando dolor, que es su síntoma más llamativo; entonces sabrás que tienes fimosis. Los especialistas como los urólogos te pueden ayudar a confirmar tus dudas. También te brindarán las alternativas de tratamientos más adecuadas. Si luego de emplear el método médico, no has podido resolver tu problema de salud; entonces tiene la alternativa del método quirúrgico.
¿Cómo se hace la operación de fimosis en adultos?
Se puede realizar mediante diversas técnicas. Todas en su gran mayoría con anestesia local. Pueden ir, desde la circuncisión clásica (quitar todo el prepucio) y entonces todo el glande queda descubierto. También, quitar sólo la parte de la piel, que forma el anillo de la fimosis y hasta ensanchar o cortar el anillo sin quitar la piel.
Se debe considerar la cirugía como último recurso. En el caso de los niños, no se recomienda operarlos hasta que tengan 5-7 años. Puede esperarse algunos años más si no presenta síntomas; ya que la fimosis puede solucionarse por sí misma ante de los 8 años. Se aconseja recurrir a la cirugía si presenta hinchazón del prepucio de forma recurrente, dificultad para descubrir el glande, antecedentes de balanitis, infecciones urinarias frecuentes o parafimosis. Está totalmente indicada en el caso de los varones adultos.
La circuncisión consiste en extirpar la parte del prepucio que impide descubrir el glande (retirar la piel que cubre la punta del pene). Este procedimiento se caracteriza por una rápida curación, necesitando apenas unos días de reposo; reduce los riesgos de infección de las vías urinarias.
No suele presentar graves complicaciones (apenas algún sangrado si el pene se pone en erección, o es lastimado sin querer en los primeros días de operado). Esta operación también disminuye las posibilidades de cáncer de pene y enfermedades de transmisión sexual. Actualmente la mayoría de las circuncisiones se realizan por razones culturales. Se han descrito múltiples técnicas, como la circuncisión con pinzas de Kocher y las grapas prepuciales. La técnica realizada permite no seccionar la arteria del frenillo y limitar el riesgo de estenosis del meato.
<h3>Técnica de la operación de fimosis en adultos: </h3>
En un primer tiempo, se descubre el glande y se liberan las adherencias balanoprepuciales. Se traza una raya con rotulador sobre la mucosa prepucial, 4 mm por encima del surco y pasando por debajo del frenillo.
El glande se tapa de nuevo. El prepucio se pone en tracción mediante dos pinzas pequeñas. Se traza una raya en la parte cutánea del prepucio, a nivel del surco balanoprepucial. Se realiza la incisión siguiendo las dos rayas. El prepucio, ya aislado, es escondido. La sutura cutáneomucosa circunferencial se realiza con
hilo resorbible 6/0 con puntos separados o continuos. La elección del hilo depende del cirujano. Se cubre al final, con apósito estéril y crema antibiótica.
Las contraindicaciones de la operación de fimosis en adultos son: el pene en hipospadia, ya que el prepucio puede utilizarse para la uretroplastia. También el pene escondido, porque se trata de un déficit congénito del revestimiento cutáneo del pene y la circuncisión solo agravaría la anomalía.
¿Cómo es la recuperación después de una operación de fimosis en adultos?
La operación de fimosis en adultos es relativamente sencilla y sin grandes complicaciones. La circuncisión o cualquiera de las otras técnicas empleadas, pueden dar molestia los primeros días (menos de 2 semanas). Sobre todo, aparecen estas molestias si hay erecciones; por lo que no se recomiendan las erecciones por acto sexual o masturbación en los primeros días. En estos casos la propia molestia hace que la erección baje.
Pero se pude ayudar a recuperarse más rápido, empleando, bolsas locales de agua fría en la parte baja del abdomen y pene. También poner los pies descalzos en el piso, si está frío y tomando antinflamatorios no esteroideos como el diclofenaco de sodio o el ibuprofeno.
Es necesario que sepas, que parte de la recuperación más rápida, va a estar dada, además de por el reposo físico y sexual; por el cuidado y las medidas higiénico sanitaria que tengas con tu órgano. Debe de ser lavado y curado de forma diaria. La cicatrización empieza en las primeras semanas, pero la herida de la piel no estará suficientemente fuerte, hasta que pasen al menos 6 semanas. Se aconseja no tener ningún tipo de actividad sexual, al menos durante este tiempo.
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