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Alimentación para una persona con hipotiroidismo

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Introducción

El hipotiroidismo, o hipoactividad de la glándula tiroidea, impide segregar la cantidad suficiente de hormonas triyodotironina (T3) y tiroxina (T4), que afectan todos los aspectos del metabolismo. También produce otra hormona llamada Calcitonina que actúa en el metabolismo óseo del fósforo y del calcio.

Síntomas de hipotiroidismo

- Voz ronca, apagada, lenta y áspera.

- Pelo fino, estropajoso, deslustrado, con caída de cabello.

- La piel aparece pálida, gruesa, reseca, escamosa, sin sudor y fría.

- Uñas gruesas, estriadas, quebradizas y de lento crecimiento.

- Es causa frecuente de infertilidad.

- En mujeres existen ciclos anovulatorios con hipermenorrea y abortos.

- Disminución de la libido.

- Hipotermia e Intolerancia al frío.

- Fatiga y falta de concentración

- Alteraciones menstruales.

Enfermedades y tratamiento

Aunque al principio sus síntomas pasan inadvertidos o pueden confundirse con otra causa, a la larga llegan a ocasionar problemas. Por eso evaluamos una serie de enfermedades y su tratamiento.

La estimulación constante de la tiroides para liberar más hormonas agranda la glándula. Este trastorno se conoce como bocio. Aunque no es incómodo, puede interferir en la deglución o la respiración. También se le relaciona con el riesgo de padecer enfermedades del corazón debido a los altos niveles de lipoproteína de baja densidad (colesterol malo).

Puede causar daños en los nervios periféricos que transportan información del cerebro y la médula espinal al resto del cuerpo. La neuropatía periférica causa dolor, hormigueo y entumecimiento.

La mixedema es un trastorno raro que se puede presentar como resultado del hipotiroidismo no diagnosticado a largo plazo. Entre sus síntomas se encuentran la intolerancia intensa al frío y la somnolencia seguida de un letargo profundo con pérdida de la conciencia.

Hipotiroidismo en mujeres de mediana edad y embarazadas

Su incidencia es mayor en las mujeres que en los hombres. Y los casos pueden ser de:

Tiroiditis o enfermedad de Hashimoto. Aunque se da en cualquier persona, suele afectar a mujeres de mediana edad. Las causas son debidas a la alteración de los factores genéticos que ayudan al sistema inmunológico a diferenciar entre sus propias proteínas y las producidas por virus y bacterias.

También se presenta por factores ambientales. Entre sus causas están las infecciones virales, colesterol alto, algunos medicamentos, deficiencia de Vitamina C y el exceso de consumo de yodo.

Aunque el exceso es malo, también lo puede ser la deficiencia. Durante el embarazo, la deficiencia de yodo obstaculiza la función tiroidea materna y fetal. En el feto produce deficiencias neurológicas y lesiones irreversibles.

Pueden interferir en la ovulación, lo que afecta la fertilidad. Los bebés de mujeres con enfermedad tiroidea no tratada corren un riesgo mayor de nacer con anomalías congénitas, con problemas intelectuales y de desarrollo. Esto se da por el paso, a través de la placenta, de anticuerpos durante la gestación.

Los programas neonatales señalan una incidencia de 1 por cada 3500 recién nacidos de hipotiroidismo congénito primario. Alrededor del 90 % de los casos se trata de hipotiroidismos permanentes y el resto son transitorios.

Tratamiento

El hipotiroidismo no se puede curar, pero se puede controlar por completo. El tratamiento va encaminado a aumentar la cantidad de hormonas en la circulación sanguínea, hasta dar con la normalización de los valores hormonales.

Tratamiento con hormona sintética

Este tratamiento es simple. Reemplaza la cantidad de hormona tiroidea que la glándula ya no puede producir para devolver la T3 y la T4 a sus niveles normales. Se trata con levotiroxina. Es importante tomarla en ayunas, solo con un poco de agua. Es mejor no desayunar hasta pasados 30 minutos. Si se toman suplementos como hierro, vitaminas o minerales, deberían tomarse 2 horas después para permitir la correcta absorción de la levotiroxina.

Es frecuente encontrar pacientes que no responden adecuadamente al tratamiento y necesitan dosis elevadas de levotiroxina, o cuya respuesta al tratamiento es irregular, necesitando frecuentes ajustes de las dosis. Esto es un indicio de que el fármaco no se absorbe correctamente en el intestino. Las razones pueden ser enfermedades gastrointestinales o ingerir el fármaco con comidas y bebidas no adecuadas que inhiben su efecto.

La alimentación: un modo natural de tratamiento

La alimentación es medicina. La base de todo tratamiento empieza con la nutrición adecuada. El poder del alimento natural, sin procesados, contiene todo lo necesario para la regeneración celular. Podemos destacar el potencial de algunos alimentos:

- Cúrcuma. Antiinflamatoria y reguladora de la glándula tiroidea. A diferencia de la creencia de que se puede tomar seca, es mejor cocinarla como una especia, así se potencian sus propiedades.

- Yodo. En las zonas donde es difícil la ingesta de yodo, por poco común en la dieta, el hipotiroidismo se presenta por defecto.

Hay que evitar alimentos que interfieren en su absorción: soja, mijo, melón, maíz, repollo, coles de bruselas, así como todos los procesados, incluida la leche vegetal, que contengan soja. Es preferible consumir los que son favorables en la absorción del yodo como algas, rábano, perejil, patatas, pescado, harina de avena y plátanos.

El kelp es un vegetal marino fuente de minerales y yodo. Por eso colabora a generar hormonas tiroideas, aumenta el nivel de energía y colabora en regular el peso de modo saludable.

- Aceite de coco. Debido a su alto contenido en grasa saturada, es lento en oxidarse. Estimula el metabolismo, la tiroides y lubrica el sistema digestivo. No es bueno exponerlo a altas temperaturas. También es excelente para la piel seca y el cuero cabelludo.

El resto de alimentos cuyos ingredientes estimulan la producción de hormonas tiroideas están en toda la gama de:

- Vegetales. Ajo, tomates, espinacas, habas, guisantes, pepino.

- Cereales. Avena, arroz, cebada.

- Legumbres. Lentejas, guisantes, garbanzos.

- Semillas. Sésamo, pepitas de girasol y de calabaza.

- Frutas. Mango, plátanos, papaya, higos.

- Frutos secos. En su forma natural hidratados con agua o en versión leche vegetal.

Conclusión

La alimentación adecuada en el tratamiento del hipotiroidismo ayuda a eliminar la congestión en las paredes de los vasos sanguíneos y de los conductos linfáticos obstruidos por células muertas. La nutrición depende de la asimilación de los nutrientes y, si es adecuada, facilita la eliminación de toxinas.

Siempre prevenir es ir un paso adelante. Evitemos malas sorpresas y, entre otras cosas, exijámonos un cambio de dieta y de estilo de vida acorde con nuestras necesidades. Hay que disponernos a tener una vida más saludable con una alimentación adecuada para combatir el hipotiroidismo.

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