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La infección por hongos es una infección muy frecuente en mujeres y sobre todo en el proceso del embarazo. En este artículo explicaremos los síntomas más evidentes, las causas comunes, los tratamientos adecuados para eliminar este incómodo problema y cómo prevenir su aparición.
¿Por qué es tan frecuente la candidiasis vaginal en el embarazo?
Aunque muchas mujeres padecen la infección provocada por un hongo denominado Candida albicans, llamada en términos médicos candidiasis vaginal, algunas situaciones como la gestación favorecen su aparición, debido a los cambios hormonales que se producen en ese ciclo de nueve meses, sobre todo en el segundo trimestre.
El hongo, que se encuentra presente en cantidades mínimas en la flora bacteriana de la vagina y el intestino, puede aumentar considerablemente, propiciando los típicos síntomas de esta afección en las futuras mamás.
Síntomas de la candidiasis vaginal
Recalcamos la importancia de disponer de un seguro médico para ganar la tranquilidad de tener disponible un ginecólogo siempre que sea necesario sin resignarse a sufrir largas listas de espera. A continuación, explicamos cuáles son los signos más notables para que las embarazadas puedan detectar la candidiasis de forma sencilla y poner remedio rápidamente:
- Sensación de picor o ardor en la vagina.
- Irritación o enrojecimiento de la zona vaginal.
- Flujo espeso, de color blanquecino y abundante, como si se hubiera cortado un yogur.
- Mal olor.
- Dolor al orinar y al realizar el acto sexual.
¿Qué causas son las más normales en la aparición de hongos en la vagina?
Tal y como hemos comentado, el cambio hormonal en la mujer embarazada es una de las causas principales, teniendo en cuenta también que el uso de jabones agresivos, el estreñimiento o la ingesta de algunos antibióticos pueden desencadenar en la proliferación de Candida.
En el caso de las personas diabéticas se eleva la posibilidad de sufrir infección por este hongo porque se este alimenta de azúcar y, en algunas ocasiones, aparece la diabetes gestacional como enfermedad de paso, aumentando la glucosa y dándoles más alimento a estos seres infecciosos. En cualquiera de los casos debemos evitar utilizar jabones que no tengan pH neutro.
¿Qué tratamiento proporciona el ginecólogo de un seguro médico?
Existen diferentes tratamientos y siempre será el especialista el que determine el más adecuado dependiendo de la evolución de la afección. No obstante, citaremos los más comunes y eficientes que suelen aplicarse para erradicar el problema.
Uno de los más utilizados es la introducción de un óvulo por vía vaginal para combatir la infección. Pero, dentro de las medidas locales, también podemos encontrar cremas para aquellas personas a las que les sea más práctico este uso.
En todos los casos será necesaria la prescripción del ginecólogo para conocer la posología y el medicamento adecuado, ya que en la gestación no todos son válidos. Es importante destacar que la candidiasis vaginal se cura con el tratamiento correcto y, aproximadamente en tres semanas, se vuelve a la normalidad.
En el caso de que el hongo sea muy resistente y el tratamiento inicial no sea suficiente, el médico puede prescribir otro tratamiento más fuerte administrado por vía oral. Por desgracia, algunas veces la infección perdura durante todo el embarazo y es necesario realizar revisiones.
Aunque desaparezcan los síntomas, se haya esfumado el mal olor, el flujo vuelva a ser transparente y no existan picores, las embarazadas deben estar alerta durante el ciclo entero por si se produjera una nueva infección.
¿Cómo prevenir la aparición de estos hongos?
Para prevenir esta incómoda infección, el ginecólogo es la persona más indicada para explicar las pautas que debemos seguir en cada momento. Aun así, si aparece con bastante frecuencia, podemos adoptar algunas medidas que ayudarán a protegernos de Candida y que actuarán como prevención:
- Apostar por jabones con pH neutro, tal y como se comentó anteriormente, para que el grado de acidez sea similar al de la mucosa vaginal, que se encuentra entre 3,5 y 5,5. Este acto fomentará el equilibrio de la flora bacteriana.
- Utilizar bragas de tejido natural como algodón o seda porque las fibras sintéticas fomentan la irritación y hacen que la mucosa vaginal se vuelva más vulnerable a las infecciones.
- Siempre seguir el sentido de la vagina hacia el ano, y no al contrario, a la hora de limpiar esa zona porque podría ser contaminada y producirse la infección.
- El yogur se caracteriza por disponer elevados contenidos de fermentos lácticos que ayudan a prevenir su aparición. Consumirlos con regularidad también ayuda a su prevención.
- Si el hombre sufre alguna infección en sus genitales, será necesario el uso de preservativo para evitar contagios. En el caso de que la mujer embarazada tenga candidiasis, deberán utilizarlo de la misma manera.
En conclusión, el embarazo puede ser una etapa muy atractiva para que los hongos vaginales hagan aparición y, por ello, tanto los tratamientos como la prevención deben tenerse en cuenta.
