fbpx

 919057660  o  TE LLAMAMOS GRATIS

InicioEnfermedades y tratamientosQué es la anemia ferropénica

Qué es la anemia ferropénica

-

Introducción

La anemia por falta de hierro se nos presenta cuando el organismo no dispone de este mineral en cantidad suficiente. La consecuencia es que se afectan los glóbulos rojos o hematíes de la sangre, que no contienen la suficiente cantidad de hemoglobina.

En la composición de esta sustancia están los átomos de hierro, por lo que la carencia de hierro impide que la haya en cantidad suficiente para cumplir con la función de transportar oxígeno hacia los tejidos y dióxido de carbono desde estos hacia los alvéolos pulmonares.

Las causas de este tipo de anemias son muchas y a veces se requiere tratar la causa subyacente. Con un seguro médico pueden cubrirse estas enfermedades y su tratamiento.

¿Qué es la anemia ferropénica?

La anemia ferropénica es una de las más frecuentes pues la Organización Mundial de la Salud ha determinado que en el mundo están afectadas el 30 % de las personas. Se calcula que una de cada dos embarazadas y cerca del 40% de los niños en edades preescolares la padecen.

Causas

Esta enfermedad se presenta cuando disminuyen las reservas de hierro del organismo. Esto puede deberse a varias causas diferentes como explicaremos a continuación.

1. Pérdidas de hierro

Esto suele estar causado por sangramientos crónicos. Las principales causas son el flujo menstrual muy abundante y los sangramientos de las vías digestivas. Estos últimos generalmente son causados por úlceras gastroduodenales o várices esofágicas, tumores o consumo crónico de aspirina o antiinflamatorios no esteroideos. En las vías urinarias también puede presentarse sangramiento por tumores, inflamaciones o litiasis renal.

Otras causas de pérdida de sangre son las parasitosis intestinales, causadas por nematodos o gusanos redondos que extraen sangre de la mucosa intestinal. Entre ellos están el Enterobius vermicularis, Trichuris trichuraAscaris lumbricoidesStrongyloides stercoralis.

2. Absorción deficiente de hierro

Puede presentarse como secuela de cirugías gástricas, enfermedad de Crohn o enfermedad celíaca. También puede ser consecuencia del uso crónico de medicamentos como tetraciclinas o antiácidos con calcio.

3. Las carencias nutricionales

Son una causa muy frecuente de anemia por falta de hierro. Puede deberse a dietas vegetarianas estrictas o a un bajo consumo de alimentos que contienen hierro por otras causas como las económicas o culturales.

4. Aumento de las necesidades de hierro

Esto sucede durante los períodos de crecimiento, la lactancia y el embarazo

Diagnóstico

Los niveles de hemoglobina mínimos que podemos determinar en los análisis sangre son: para los hombres de 13 gramos por decilitro y para las mujeres de 12 gramos por decilitro. Por debajo de estos límites hablaremos de anemia, cualquiera sea su tipo.

Otros parámetros de laboratorio son la determinación de ferritina y hierro en sangre, que resultarán bajos. Por el aspecto de los glóbulos rojos al microscopio podemos decir que la anemia es ferropénica si estas células son hipocrómicas o de coloración débil y microcíticas o de tamaño pequeño.

Síntomas

La falta de oxígeno que afecta a todos los tejidos del organismo puede producirnos lo que se llama síndrome anémico. Esta constituido por un conjunto de síntomas comunes a todos los tipos de anemia.

Entre ellos podemos encontrar la palidez de la piel y mucosas, mareos, cefaleas y vértigo. La vista puede afectarse por percibir puntos negros llamados moscas volantes y respecto al sentido del oído pueden escucharse lo que se llama acúfenos, que son zumbidos. En los casos severos podemos sentir fatiga crónica, calambres musculares, palpitaciones y disnea o dificultad para respirar

El déficit crónico de hierro causa además lo que se llama coiloniqua, trastorno en el cual las uñas son quebradizas y cóncavas. Podemos observar también trastornos en la conducta como irritabilidad o lo que se llama pica, la ingesta de sustancias como hielo, tierra o yeso. También se presenta caída del cabello, úlceras en la cavidad oral, inflamación de la lengua y retardo del crecimiento

Tratamiento de la anemia por falta de hierro

Los tratamientos están orientados a tratar la causa de la anemia y a restituir los depósitos de hierro que se encuentran en varios órganos.

Dieta

Para mantener los niveles de hemoglobina dentro de parámetros normales los hombres deben ingerir 10 mg de hierro al día. Debido a las mermas causadas por el flujo menstrual, para las mujeres en edad fértil esta cifra aumenta a 12 mg diarios.

Si la ingesta de hierro es insuficiente pueden incorporarse a la dieta alimentos que contengan este mineral en abundancia. Las principales fuentes a las que podemos recurrir son las carnes rojas, las vísceras como el hígado y los embutidos como la morcilla.

Algunos mariscos son ricos en hierro: almejas, berberechos y mejillones. Entre las fuentes de origen vegetal están los frutos secos como anacardos, nueces, almendras y avellanas. La verduras como la espinaca, la acelga y el berro y las leguminosas también aportan hierro a la dieta.

Tratamiento médico

Podemos complementar la dieta con la administración de hierro vía oral en jarabes, tabletas o cápsulas. Usualmente lo que se administra es sulfato ferroso. Estos compuestos se absorben bien pero son difíciles de tolerar pues producen molestias a nivel digestivo.

Los preparados de hierro férrico o ferritina son mejor tolerados pero se absorben mal. Los cítricos, las fresas y el brócoli son alimentos que ayudan a aumentar la absorción de hierro gracias a la vitamina C. En casos excepcionales pueden administrarse los compuestos de hierro por vía parenteral, sea intramuscular o intravenosa.

Llenar los depósitos orgánicos de hierro suele lograrse en aproximadamente 6 semanas. Se almacenará naturalmente en la médula ósea, el hígado y el bazo para estar disponible según las necesidades.

Diagnóstico de sangramientos

Para las anemias causadas por sangramientos urinarios o digestivos deben realizarse pruebas que permitan detectarlos. El tratamiento en estos casos estará orientado a resolver la causa específica, sea genital, digestiva o urinaria.

Para los sangramientos urinarios se realizarán análisis de orina y para los digestivos, un examen llamado sangre oculta en heces. La colonoscopia y la endoscopia digestiva superior servirán para diagnosticar sangramientos en el colon o el estómago y esófago, respectivamente.

 

Rate this post