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Cuando tenemos que convivir con una persona enferma de coronavirus, nos encontramos con muchas dudas y temores acerca de cómo tratarla y, a la vez, evitar posibles contagios. Así que contar con el asesoramiento de los profesionales de un seguro médico nos ayudará a conseguir que la convivencia sea lo más segura y fácil posible.
Cómo convivir con un enfermo de coronavirus
Por regla general, un enfermo de coronavirus leve pasa la cuarentena en su propia casa, ya que no necesita acudir a un centro hospitalario si sus síntomas no se agravan. Esto no significa que debamos menospreciar la posibilidad de contagio si vivimos con él. Por lo tanto, es muy importante que tomemos las medidas adecuadas de higiene y prevención.
El aislamiento
La primera decisión que debemos adoptar es el aislamiento de la persona enferma. Si vive sola, esto no representa un problema a priori, pero, si convivimos con ella, ha de permanecer en una habitación bien ventilada y con baño anexo. Si esto no fuera posible, tendremos que reservar el que se encuentre más cerca de su dormitorio para evitar que circule por la casa más de lo necesario.
En el caso que la vivienda solamente tenga un cuarto de baño, hemos de desinfectarlo cada vez que lo use y antes de que vayamos a entrar los demás.
En su habitación no podemos olvidar dejar pañuelos de papel, desinfectante de manos, un cubo de basura y un teléfono para que pueda comunicarse.
Por supuesto, el cuarto permanecerá siempre cerrado y el enfermo no podrá recibir visitas en ningún momento.
Requisitos de limpieza
La higiene extrema debe ser uno de los principales objetivos de nuestra convivencia con un enfermo de coronavirus. Es la mejor manera de prevenir cualquier posibilidad de contagio, por lo que es muy importante que nos concienciemos al máximo.
Uno de los elementos esenciales en este sentido es el manejo de los residuos que genere. Todos sus productos de desecho deben ir a parar a una bolsa de plástico colocada dentro de un cubo de basura con pedal para evitar cualquier posibilidad de contacto con las manos.
Por otro lado, la bolsa de basura ha de cerrarse bien e introducirse dentro de otra. Aquí también deben depositarse los guantes y mascarillas que pueda usar el cuidador si en algún momento ha de entrar en el dormitorio.
Las dos bolsas atadas se dejarán en el cubo de residuos domésticos y, algo fundamental, nunca irán a parar a un contenedor de reciclaje.
Además, será necesario limpiar cada día todos los elementos que forman parte de la rutina de la familia. En este sentido, los platos que use el enfermo irán al lavavajillas o se limpiarán con agua muy caliente.
La ropa
Las prendas que se quite la persona afectada por la COVID-19 irán a una bolsa hermética hasta su lavado. Se introducirán solas en la lavadora y a un mínimo de 60º. Las sábanas y toallas deben seguir el mismo camino, así como cualquier prenda con la que entre en contacto.
Después de manipularlas, la persona encargada de la limpieza se lavará las manos a fondo.
Evitar contagios
Siempre que el enfermo salga de la habitación debe guardar una distancia mínima de 2 metros, además de llevar mascarilla. Por supuesto, ha de tener especial cuidado al toser y estornudar y taparse siempre con un pañuelo de papel.
Es fundamental que nunca comparta ningún tipo de utensilio con el resto de la familia ni con el cuidador.
Protección del cuidador y la importancia de un seguro médico
Si debemos asistir de alguna manera al enfermo, es indispensable, aparte de contratar un buen seguro médico que cubra cualquier problema o incidencia, que tomemos todas las precauciones para evitar entrar en contacto con el virus.
El uso de guantes desechables y mascarilla de alta protección es obligatorio en cualquier situación. Es básico que nos los saquemos con cuidado y que se desechen con el procedimiento ya indicado.
Además, el lavado de manos durante más de 20 segundos después de estar en contacto con el paciente es un requisito que ha de llevarse a cabo siempre que haya un contacto.
Los animales
Si convivimos con animales en la casa, especialmente gatos, también debemos aplicar medidas de protección para evitar contagios. Está comprobado que los felinos pueden desarrollar esta enfermedad si están en contacto con alguna persona infectada. En este caso, las medidas de distancia de seguridad y de higiene también son necesarias.
En definitiva, convivir con una persona enferma de coronavirus, aunque presente síntomas leves, debe hacernos extremar todas las precauciones en cuanto a higiene personal y limpieza del entorno. Además, no podemos olvidar que el adecuado manejo de los residuos es un requisito obligatorio. Por supuesto, las mascarillas y los guantes son una protección imprescindible tanto para el enfermo como para las personas de su entorno.
