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Dermatitis, eczema y piel seca: cómo se relacionan

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Muy a menudo confundimos trastornos de la piel tan habituales como la dermatitis, el eczema y la piel seca. La verdad es que son tres problemas cutáneos que pueden aparecer asociados, pero no tiene por qué ser siempre así. Por esta razón, es importante que aprendamos a distinguir sus síntomas básicos para poder reconocer cada una de las patalogías y poder aplicar el tratamiento adecuado.

Qué es el eczema

Cuando hablamos de un eczema, nos estamos refiriendo a cualquier proceso descamativo que aparece con picor en la piel. Existen diversos tipos de esta afección, pero en todos los casos es común una alteración de los glóbulos blancos del paciente, que ayuda a que se desarrolle la reacción inmunológica que da lugar al eczema.

Podemos distinguir esta afección por la aparición de placas descamativas y de color rojizo en la epidermis, en algunos casos con una inflamación que acaba dando lugar a vesículas con líquido en el interior. De todos modos, hay que tener en cuenta que cada tipo de eczema tiene sus propios síntomas.

De esta manera, debemos tener en cuenta que el atópico puede aparecer en la infancia y se extiende por la cabeza, la cara y el resto del cuerpo en forma de lesiones de color rojo intenso, con exudación, costras y gran picor. Con el paso de los años, la distribución de las lesiones puede cambiar, pero se siguen manteniendo.

Igualmente, es necesario distinguir este trastorno del eczema de contacto, en el que aparecen placas muy parecidas y picor intenso, pero con una distribución corporal específica debida en muchos casos a su origen. En realidad, se puede considerar una reacción alérgica.

Cuándo aparece

Es muy difícil asociar la aparición del eczema a una sola causa, ya que existen muchas causas para la aparición de este trastorno. De todos modos, podemos decir a nivel general que se asocia con tres factores fundamentales:

- Los cambios de temperatura y humedad en el ambiente

- El contacto con alérgenos

- Una alteración de origen genético del sistema inmunológico, que hace que la piel ya no pueda ejercer de barrera protectora

A partir de estos tres puntos básicos, podemos establecer diferentes causas de aparición de este trastorno, según cuál sea su tipo:

- La dermatitis atópica se asocia a la alergia a diversas sustancias

- La de contacto aparece cuando la piel toca determinados materiales

- La seborreica se da sobre todo en el cuero cabelludo, y en personas con piel grasa, exceso de peso o con antecedentes familiares

- También hay que valorar la dermatitis del pañal, que aparece de manera frecuente en bebés, sobre todo en situaciones de exceso de humedad y calor

- La neurodermatitis aparece cuando el picor es tan fuerte que hay la necesidad de rascarse continuamente. Esto es lo que provoca la aparición de lesiones en la piel

Relación con la dermatitis

En muchas ocasiones, usamos el término eczema de manera global para hacer referencia a cualquier trastorno de la piel que curse con descamación, pero la verdad es que no todas estas lesiones tienen que corresponderse siempre con el mismo diagnóstico.

Para empezar, hay que decir que el eczema se caracteriza por lesiones descamativas, rojas e inflamadas que cursan con un picor intenso. Esto puede pasar por causas tan variadas como las irritaciones, la sequedad de la piel y las alergias.

Por otro lado, la dermatitis es una afectación cutánea que convierte a la epidermis en más seca y frágil de lo habitual. Esta alteración en su estructura hace que aparezcan lesiones parecidas a las del eczema, como las costras , la piel roja y la descamación. Incluso, es habitual padecer grietas.

Es decir, una dermatitis puede afectar a la piel por diferentes causas y causar lesiones como las de un eczema, pero esto no implica que todos los eczemas que aparecen en la piel se deban a una dermatitis.

Es indispensable que aprendamos a distinguir los síntomas de ambas afecciones cutáneas para poder proporcionar a la persona afectada el tratamiento adecuado para paliar realmente sus síntomas. Además,los especialistas deben hacer un diagnóstico basándose en la historia clínica del paciente y en la realización de pruebas cutáneas que permitan saber cuál es el alérgeno que se considera el origen del trastorno.

Eczema y piel seca

La piel excesivamente seca también puede dar lugar a lesiones con escamas, debidas sobre todo a la deshidratación de los tejidos. Su apariencia hace que se puedan confundir muy fácilmente con la aparición de un eczema pero, al igual que ocurre en el caso de la dermatitis, es importante aclarar que ambos trastornos no tienen por qué ir asociados.

Se trata de un trastorno que se conoce con el nombre de xerosis, y que incluye todos los problemas cutáneos que dan lugar a una epidermis seca, con picores y escamas. Estos síntomas pueden aparecer en todo el cuerpo e incluir, también, el desprendimiento de láminas.

Entre los síntomas de la piel seca destacan su rigidez y rugosidad, así como las escamas y las grietas. Además, esta sequedad puede provocar una extrema fragilidad de la piel, que incrementa el riesgo de grietas, dolor y problemas de excesivo picor. Por lo tanto, podemos decir que visualmente la piel seca, sobre todo en sus estadios más iniciales, tienen semejanzas muy importantes con el eczema. Por supuesto, también es posible que la deshidratación de la piel sea una de las causas que favorezca la aparición de lesiones eczematosas. De todos modos, esto no significa que la piel seca y este tipo de trastorno tengan que presentarse siempre a la vez o estar relacionados en todos los pacientes.

En definitiva, podemos decir que el eczema, la dermatitis y la piel seca son enfermedades cutáneas habituales, que se presentan en diversos modos en el cuerpo. Por las características de sus lesiones,a simple ojo pueden confundirse y considerarse como una misma patología, por lo que debemos aprender a diferenciar sus síntomas más importantes. De esta manera, nos aseguraremos de recibir el tratamiento más adecuado en cada caso y, por lo tanto, de mantener la epidermis lo más sana posible.

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