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Una de las primeras dudas que tenemos tanto las mujeres jóvenes como los padres de chicas adolescentes es a qué edad se debe acudir por primera vez al ginecólogo. Aunque contemos con un seguro médico con servicio de ginecología, es importante que seamos nosotros quienes tengamos la consciencia necesaria de saber cuándo visitar a este profesional. También nos ayudará saber en qué consiste la primera visita, algo que muchas veces causa cierta ansiedad en las más jóvenes.
No hay una edad concreta para ir a consulta de ginecología
Uno de los mitos más importantes que debemos romper es el hecho de que los profesionales de la Medicina no establecen una edad exacta para tener que realizar la primera visita ginecológica.
Por supuesto, es indispensable acudir a la consulta siempre que la niña tenga alguna molestia o experimente algún síntoma cuyo origen no sepamos a qué atribuir. Si no existe ningún tipo de problema, no es necesario establecer un calendario con prisas para visitar al especialista, pero sí debemos ser conscientes de que una consulta durante la adolescencia resulta muy útil para aclarar dudas en las adolescentes y establecer pautas de higiene íntima y recomendaciones de prevención ante las primeras experiencias sexuales.
Dudas de las jóvenes
Como padres, tendremos que enfrentarnos a numerosas dudas y temores de las jóvenes ante la experiencia de ir al ginecólogo por primera vez.
Una de las más habituales es el miedo a preguntas indiscretas ante los acompañantes. Es importante que las tranquilicemos diciéndoles que los médicos las respetarán y no les harán sentirse incómodas ante cuestiones relacionadas con su vida sexual.
Otro de los problemas habituales es que muchas chicas tienen reticencias ante la idea de que las examine un hombre. Es importante que las concienciemos de que los médicos son especialistas con una gran formación y de que su sexo no afecta a su profesionalidad. De esta manera, también acabaremos con muchos tabúes sexuales que son habituales en la adolescencia.
Cuándo hay que visitar realmente a este especialista
Aunque hemos dicho que no hay una edad determinada para visitarle por primera vez, sí que debemos tener claro que el inicio de relaciones sexuales debe implicar siempre una consulta médica.
El asesoramiento profesional es indispensable para que las jóvenes tengan toda la información necesaria para la prevención del embarazo, así como sobre la transmisión de enfermedades sexuales. El médico les hará la prescripción más adecuada según su edad, características físicas y preferencias.
Eso sí, debemos ser muy conscientes de que, una vez iniciadas las relaciones sexuales, las chicas deben visitar periódicamente al especialista y realizarse la correspondiente citología para la prevención de enfermedades ginecológicas.
¿En qué consiste la primera visita?
Uno de los aspectos más importantes para que las niñas y jóvenes se sientan más seguras ante su primera visita es que sepan en qué consiste realmente. De esta manera verán que no es nada doloroso ni que debe preocuparles en exceso.
¿En qué consiste la primera visita? Esta pregunta no tiene una única respuesta, ya que depende de la situación en que se encuentre la chica. En todo caso, debemos siempre tranquilizar a nuestras hijas asegurándoles que es un acto médico normal en el que no experimentará dolor, simplemente las molestias habituales de cualquier revisión médica.
Igualmente es importante que les recomendemos que sean completamente sinceras con el médico, ya que sus preguntas son importantes para que este pueda efectuar una adecuada valoración médica.
Lo que sí se producirá siempre en esa primera visita es una revisión física normal, que incluirá los elementos habituales a nivel de peso, altura y presión arterial e, incluso, un análisis de orina. También se llevará a cabo una historia clínica para conocer los antecedentes médicos de la niña. En caso de que en la familia haya antecedentes de alguna enfermedad ginecológica, el médico establecerá una pauta de revisiones para prevenir su aparición.
El médico también preguntará sobre la menstruación de la paciente y sobre si mantiene relaciones sexuales. Como padres, debemos concienciar a las niñas de que se trata de algo muy normal, que hay que tratar con total tranquilidad.
Además, teniendo en cuenta la edad de la paciente y el hecho de que mantenga relaciones sexuales, lo más lógico es que el médico solicite algunas pruebas analíticas, como un examen pélvico, la prueba de Papanicolau o un examen de los senos, además de la citología de rigor.
Como padres, tenemos que saber orientar a nuestras hijas hacia la prevención en pos de su salud. En este sentido, concienciarlas de la importancia de visitar al ginecólogo por primera vez y abordar la situación con total normalidad es un paso indispensable para asegurarnos de que tendrán la prevención necesaria en aspectos tan importantes como los embarazos no deseados o las enfermedades de transmisión sexual, que pueden tener consecuencias muy negativas en su salud general.
