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Cuando uno pasa de cierta edad, la próstata empieza a dar problemas que se pueden llegar a convertir en un serio problema de salud, si no se acude a un médico. ¿Infecciones, cáncer de próstata, hiperplapsia? Te suenan estos problemas de próstata. Deberían. Son algunos de los problemas de próstata más frecuentes. Te contamos un poco más de ellos.
Infecciones en la próstata
Uno de los problemas de próstata más frecuentes tiene que ver con las infecciones. Son las llamadas prostatitis. La prostatitis puede estar causada por una bacteria. En el 80% de los casos se trata de una bacteria conocida como Staphylococcus saprophyticus. Los síntomas más reconocidos para quien tiene prostatitis suelen ser dolor al orinar, necesidad de ir constantemente al cuarto de baño aunque se miccione en pequeñas cantidades.
Aunque las infecciones en la próstata pueden aparecer a cualquier edad, con las infecciones en la orina. Los problemas de próstata más frecuentes aparecen en los hombres a partir de los 50 años, de ahí la importancia de la visita al urólogo con cierta frecuencia. El urólogo lo que hará en estos casos suele ser una exploración que se completará con un tacto rectal en el que detectará una próstata grande e inflamada. En estos casos se suelen recetar antibióticos durante tres o cuatro semanas.
Cáncer de próstata
Al año se detectan 30 casos de cáncer de próstata por cada 100.000 habitantes. El cáncer de próstata es uno de los tumores más frecuentes en los hombres. No obstante, en la mayoría de los casos, este cáncer se suele diagnosticar cuando aún se encuentra en la próstata. El origen del cáncer de próstata puede deberse o al tabaco, a la obesidad o a una dieta rica en grasas. Una detección precoz en este tipo de cánceres hace mucho, ya que se trata de uno de los problemas de próstata más frecuentes y que, además, crece muy lentamente, por lo que si no se realizan revisiones a menudo podría tardar en detectarse.
Sus síntomas suelen ser muy similares a los de una infección en la próstata: dolor al orinar, disminución de la fuerza del chorro de orina o bien detectar sangre a la hora de miccionar o tras mantener relaciones sexuales.
Incontinencia urinaria
A cierta edad es común padecer pérdidas de orina y más aún si ya se han sobrepasado los 50 años. Cuando esto sucede, el problema se genera en la próstata. La incontinencia urinaria producida por la próstata se produce debido a lesiones que hay en la próstata que evitan que el músculo sea lo suficientemente fuerte como para contraerse y evitar esas pérdidas de orina.
Este tipo de incontinencia urinaria suele predominar por la noche. Es en ese momento cuando se detecta que la orina ha perdido su fuerza, hay goteo después de la micción y también se percibe la sensación de que no se ha terminado de orinar.
Cómo prevenir los problemas de próstata
A estas alturas seguro que te preguntas cómo prevenir los problemas de próstata. La salud de la próstata se puede mantener con una alimentación saludable. En estos casos se recomienda evitar un consumo desmesurado de bebidas con alcohol o de grasas en exceso. Seguir una dieta mediterránea rica en verduras, vegetales, carne y pescado, además de aceite de oliva hace mucho para prevenir los problemas de próstata.
Contratar un seguro médico
Además, la prevención es sumamente importante para evitar los problemas de próstata más frecuentes. Los hombres deberán realizarse periódicamente revisiones en el urólogo una vez cumplen los 50 años. En estos casos existen ciertas ventajas de contratar un seguro médico. ¿Por qué contratar un seguro médico? Principalmente, por la agilidad con que podrás realizar todos tus trámites sanitarios. Además, los seguros médicos proveen de una asistencia personalizada adaptándose al usuario, por lo que recibirás una atención mucho más completa y segura. En caso de que debas ser hospitalizado, podrás elegir en qué hospital quieres la hospitalización y tendrás también la oportunidad de escoger una habitación individual en la que no tendrás que compartir espacio con ningún otro paciente, a diferencia de lo que ocurre con la sanidad pública.
No dejes tu salud para mañana. ¿Por qué esperar a contraer una enfermedad cuando puedes prevenirla?
