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Si hablamos de melasma, se trata de una condición de la piel prácticamente exclusiva de las mujeres de mediana edad en la cual aparecen manchas de color marrón o beige oscuro que resaltan del resto de la pigmentación natural. Se han encontrado casos de pigmentos grises e incluso azulados.
Características y causas del melasma
No se considera una enfermedad. Es un problema puramente estético y que puede remitir con el paso del tiempo. Las manchas suelen encontrarse principalmente en el área de la cara, el cuello o el escote.
Por lo general, estas placas de piel pigmentada suelen aparecer de forma bilateral en las mejillas, o bien en el centro del rostro. Rara vez afectan a mujeres fuera del estado de gestación o a hombres de piel oscura.
Aunque no se ha determinado un origen concreto, los expertos relacionan la aparición de estas manchas en la piel con la exposición a los rayos solares, lo que tendría como consecuencia una sobreproducción de melanina, encargada de modificar el tono de la piel haciendo que este pierda la uniformidad.
¿Quién puede padecerlo?
Esta condición está directamente relacionada con los cambios somáticos durante el embarazo y también en mujeres que hacen uso de la píldora anticonceptiva oral. Sin embargo, los hombres también pueden presentar estas manchas en la piel, especialmente los nativos americanos, rusos y alemanes.
Esto último se debería a un importante factor genético como causa de su aparición.
¿Cuáles son sus síntomas?
No pica, escuece ni duele. Su aparición solo se aprecia de forma estética, ya que no genera ningún tipo de interacción con los receptores de la piel. Muchas personas son portadoras de placas sin ser conscientes de ello. Las manchas pueden iniciarse con un tamaño pequeño e ir expandiéndose con el paso del tiempo y la exposición de la piel a los agentes medioambientales que la erosionan.
La presencia de placas de esta patología en la piel no es peligrosa. Tampoco es contagiosa y no está directamente relacionado con la aparición de ningún tipo de cáncer de piel conocido.
Un especialista puede identificarlo fácilmente a través de una inspección ocular (su forma y color son considerablemente característicos) o utilizando una luz especial.
¿Cómo se pueden tratar las manchas en la piel causadas por esta afección?
Como tal no tiene cura conocida, aunque existen tratamientos especializados en atenuar el impacto visual producido por el exceso de melanina en la piel. En el mercado podemos encontrar gran variedad de productos específicos que suelen venderse en formato de cremas para aplicar directamente en la zona afectada. Antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento, el paciente debe ser aconsejado por un especialista.
Estas cremas suelen poseer propiedades aclarantes a través de componentes como la hidroquinona, los retinoides, los corticoides tópicos, el ácido azelaico u otros tipos de ácidos. Dependiendo del tipo de tratamiento, el dermatólogo o especialista deberá determinar la duración y cantidad de aplicaciones diarias en el paciente, ya que un mantenimiento prolongado del uso de estas cremas puede resultar irritante y contraproducente.
También podemos encontrar tratamientos estéticos más complejos tales como el peeling químico (que elimina capas superficiales de la piel a base de altas concentraciones de ácido), la microdermoabrasión (un tipo de exfoliación profesional), las microagujas (para estimular la producción de colágeno de la piel) o la luz pulsada.
Eliminar estas manchas al 100 % es prácticamente imposible, aunque pueden observarse resultados más que aceptables en pacientes sometidos a diferentes tratamientos.
¿Cómo se puede prevenir esta afección?
Lo cierto es que una correcta y eficaz prevención puede evitar muchos tratamientos posteriores y ahorrar mucho dinero a la persona que la aplique. Las cremas solares de calidad convenientemente aplicadas son un gran aliado para las personas que potencialmente pueden padecer esta condición.
Se recomienda hacer uso de estas en todo el cuerpo, haciendo especial inciso en las áreas más propensas. Esta recomendación es de especial importancia si la persona va a someterse a una exposición prolongada o frecuente a los rayos del sol, aunque nunca está de más hacerlo de forma rutinaria utilizando como mínimo un factor de protección 15 e incluso cuando el día esté nublado.
Existen a disposición de los consumidores bases de maquillaje equipadas con protector solar que pueden ser perfectamente útiles para proteger la piel, a la vez que no se pierde el factor estético.
Un truco para limitar el contacto de los rayos del sol con la piel es utilizar artículos de barrera protectora, como pueden ser sombreros, viseras o gorras.
El melasma es una condición natural que ha de ser aceptada como un componente más de la piel y a pesar de la existencia de tratamientos para atenuar el impacto visual, no debe ser considerado nocivo ni antiestético, pues cada piel es un mundo. En ciertas culturas, estas pequeñas manchas son apreciadas como signo de distinción.
