El riesgo de sufrir cortes de digestión aumenta en verano
El verano está a la vuelta de la esquina y, en breve, empezará la temporada de piscinas y de playa. Para disfrutar del agua sin correr riesgos innecesarios, hay que tomar ciertas precauciones para evitar los cortes de digestión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que los ahogamientos provocan más de 150 muertes en España cada año, cerca de 5.000 en Europa y 388.000 en todo el mundo. Algunas de las causas de los ahogamientos por inmersión son como consecuencia de un corte de digestión, de un calambre, etc.
El corte de digestión, o síndrome de hidrocución, se produce cuando nos metemos en el agua fría de forma súbita y nuestro cuerpo sufre un cambio muy brusco de temperatura, lo que nos puede provocar un paro cardíaco. La mayoría de las muertes por corte de digestión son por ahogamiento tras el síncope. Los efectos son mucho más severos en niños y en personas mayores, que entran en parada cardiorrespiratoria.
En el caso de los niños, y como medida de prevención, es aconsejable mantenerlos en estado de reposo durante unas dos horas después de comer y, cuando vayan a introducirse en el agua, que nunca lo hagan bruscamente; primero tienen que darse una ducha y después meterse poco a poco en el agua (mojándose los pies, la tripa, las muñecas, la nuca, etc.). Es aconsejable que antes de entrar en el agua, tanto niños como adultos, se den una ducha para que el cuerpo se habitúe a la temperatura.
Causas del corte de digestión
La hidrocución o corte de digestión sucede de forma accidental y le puede ocurrir a cualquiera, pero existen una serie de factores de riesgo:
- Si se han tomado baños de sol prolongados.
- Insolación previa al baño.
- Si se ha realizado ejercicio físico intenso anterior al baño.
- Si se ha hecho una comida copiosa o ingerido alcohol anterior al baño
Todos los cortes de digestión son perfectamente prevenibles con un buen conocimiento de cómo funciona el cuerpo, además de tener en cuenta que no sólo puede ocurrir durante la digestión.
Precauciones para evitar un corte de digestión
Para evitarlo, tenemos que seguir una serie de precauciones:
- No meterse en el agua nada más comer, especialmente si la comida ha sido copiosa.
- Evitar un contraste brusco de temperatura: cuando nos metamos en el agua ir poco a poco: mojarnos la tripa, la muñeca, la nuca, etc.
- No nadar intensamente después de una comida, esperar, al menos, una hora para realizar ejercicio dentro del agua.
Síntomas de un corte de digestión
Los cortes de digestión provocan un gran malestar a quien los sufre:
- Retortijones y dolor de estómago.
- Síncope o mareo.
- Piel pálida.
- Descenso de la tensión arterial y pulso debilitado, pudiendo provocar pérdida de consciencia.
- Escalofríos o sudoración.
- Dolor muscular y sensación de fatiga.
- Enrojecimiento y picor en las caras internas de brazos y piernas.
En casos muy extremos estos síntomas pueden llevar a una parada cardiorrespiratoria. Ante esta situación lo que tenemos que hacer es salir del agua y, en el caso de que a alguien le pase, lo primero que debemos hacer es sacarlo del agua porque muchas de las muertes que se producen son por ahogamiento, no por el síncope en sí.
El objetivo principal es que la persona repose y su tensión arterial se estabilice. Si el corte de digestión no es grave, la persona se recuperará en un período de 1 a 2 horas. En el caso extremo de parada respiratoria, se deben comenzar las maniobras de reanimación y avisar urgentemente a los servicios de emergencia.
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